El término biodiversidad fue acuñado en el año 1936 y se utiliza para nombrar la variedad de vida que alberga nuestro planeta. Recordemos que en los mares, bosques, ríos, lagos, montañas, entre otros espacios, habitan insectos, animales, anfibios, hongos, plantas y cientos de organismos, que a veces no percibimos, que cumplen funciones específicas e igual de importantes. 

La biodiversidad es responsable de que nuestro planeta reúna las condiciones necesarias para que sea posible la vida. Existen distintos tipos de biodiversidad: la genética, cada ser vivo, animal o vegetal contiene una composición única; de especies, existen especies que comparten características comunes y viven en un ecosistema determinado; y, por último, de ecosistemas, hay áreas geográficas específicas, ya sean marinas o terrestres que permiten el desarrollo de grupos particulares de especies.  

Entre los beneficios que nos brinda la biodiversidad se encuentra los siguientes: los bosques permiten regular el clima y las temperaturas; las abejas cumplen una función muy especial como lo es la polinización; los arrecifes albergan una gran parte de especies marinas y además nos protegen de las olas, de tormentas y de posibles tsunamis; los árboles son responsables del oxígeno que respiramos; los manglares captura el dióxido de carbono de la atmósfera,  y gracias a los recursos naturales obtenemos alimentos y materia prima.

No obstante, en la actualidad, la contaminación, las especies invasoras, la sobreexplotación, el mal usos de los suelos, el calentamiento global y el cambio climático, la desforestación, la sobrepesca, el uso inconsciente del plástico, de fertilizantes y otros químicos, entre otros fenómenos, han generado la muerte de cientos de ecosistema y alterado el equilibrio del planeta, situación que pone en riesgo a la biodiversidad.

Desde Traperos Emaús Lima le recordamos que es importante proteger la biodiversidad ya que de ello depende el equilibrio ecológico de nuestro planeta y la vida de cada uno de los seres que lo habitamos. Entre mayor sea la biodiversidad mejor será nuestra calidad de vida. La pérdida de la biodiversidad, incluso, pone en juego la seguridad alimentaria, genera escases de materia prima y de recursos naturales; dificulta la obtención de energía, el acceso al agua limpia, y amenaza la salud de todos los seres vivos.